"Es
brutal que personas se suiciden
cuando van a ser desahuciadas;
es decir, cuando les iban a quitar su casa
para dársela a un 'banco malo,
que tienen que pagar los propios deshauciados".
Carlos Carnicero
periodista
El Periódico de Catalunya
Asistimos a la deconstrucción de España. Pero esto no es
decir nada, porque las palabras se han agotado en medio de esta depresión
colectiva. Sobre todo, esta tragedia es paralizante. La sociedad está
narcotizada por la continua catarata de noticias negativas que forman una bola
de nieve que nadie es capaz de parar.
Empiezan a aparecer noticias brutales. Suicidios de personas cuando van a ser desahuciadas; es decir, cuando les iban a quitar su casa para dársela a un 'banco malo' que ese suicida paga con sus impuestos. Los presidentes de los bancos que arrojan a la calle a propietarios de sus viviendas tienen sueldos de millones de euros. No les tiembla la mano e irán a misa los domingos.
El 'efecto llamada' de este Gobierno del PP
promueve muertes en el
Estrecho de
personas tan desesperadas que murieron para venir a vivir a esta España
destruida. No se han debido enterar de que a los inmigrantes sin papeles se les
niega la atención médica. El PP sentenció que España no puede
ser un paraíso de la inmigración ilegal. La han convertido en un
cementerio de sin papeles.
Uno de cada cuatro trabajadores están ya en el paro. Los mayores
de 50 años no volverán a trabajar nunca.
Hay niños a los que se les impide el acceso al colegio porque no
tienen dinero para pagar el uniforme.
Urdangarín consiguió un crédito de cinco millones de euros con un sueldo
declarado de 3.000 euros. No me extraña que sea consejero de multinacionales
con esa habilidad para las finanzas.
¿Quieren que siga? Confieso que estoy agotado porque no acierto
a explicar lo que está ocurriendo; se me están agotando las palabras. Sobre
todo porque lo que ocurre es muy sencillo. Una crisis financiera en el origen
de todo que está siendo resuelta por los que la provocaron para seguirse
beneficiando de ella. Y los demás, sin representación que recoja la indignación
y la transforme en vector político.
Cuando en la historia han faltado las
palabras los hechos han tomado la iniciativa. Todas lasrevoluciones empiezan cuando se agotan las
palabras. Y lo que puede ocurrir explotará de repente, sin previo aviso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario