El
control de las aplicaciones que usan la
geolocalización o envían notificaciones
puede
ayudar a que el teléfono dure más encendido
Por JORDI SABATÉ,
en boletín CONSUMER
La duración de la batería en un móvil no es un
parámetro fijo, sino que depende de
varias circunstancias. En función de la
intensidad de uso, el número de llamadas o la
cantidad de aplicaciones que se
abran, la pila puede pasar más de un día sin necesitar
recarga o bien no durar más allá de cinco o seis horas.
También juega un papel
importante el tipo de aplicación que se tenga activada y
cómo se use.
Este artículo enumera los
principales tipos de aplicaciones responsables de un excesivo consumo de
batería (los que usan la geolocalización, envían notificaciones, utilizan el
wifi del teléfono y muestran imágenes) y el modo de tenerlas bajo control.
Aplicaciones que usan la geolocalización
No son pocas las
aplicaciones que piden permiso para que les dejemos fijar nuestra posición
respecto al satélite
GPS cada vez que publicamos un comentario, subimos una
fotografía o un vídeo, consultamos un dato en el mapa, valoramos un servicio,
etc. Para ello, aparece una ventana en la pantalla del smartphone con la
solicitud de activación de la localización con el fin de mejorar el servicio.
Si siempre aceptamos, cuando usemos estas aplicaciones, se activará el
navegador GPS para localizarnos en cualquier momento.
Mientras se
tengan las aplicaciones abiertas, el navegador GPS funcionará y consumirá
bastante batería. Si están varias abiertas a la vez, la autonomía del teléfono
baja de golpe. Si las cerramos, el descenso de la carga de la batería se
atenuará. Pero cada vez que las abramos, resurgirá el problema.
La mejor
estrategia es no dar nunca permiso de forma directa para el uso del navegador
GPS, pero también por cuestiones de privacidad. Cuando
nos interese, basta con ir al menú de preferencias del aparato y activar la
geolocalización en los distintos servicios de modo manual, para después del
empleo desactivarla de nuevo.
Aplicaciones que envían notificaciones
Es normal que al
registrarnos en un servicio, o al actualizarlo, se pregunte si queremos que nos
envíe un aviso cada vez que haya una novedad, uno de nuestros contactos
manifieste actividad o cuando haya nuevas actualizaciones del software. Sin
mostrar un consumo tan elevado como el del GPS, este tipo de notificaciones
implican una actividad constante que consume batería.
Cabe distinguir
entre las que envían notificaciones en
periodos fijos y las que lo hacen en
cuanto detectan una novedad. Las primeras son mucho menos agresivas en el
gasto, además de que el lanzamiento de comunicaciones se puede programar,
porque no están de forma constante rastreando la Red para ver si hay novedades, sino que se
activan solo cada cierto tiempo. En este grupo se podrían incluir también las
aplicaciones de correo "push", que descargan al móvil los mensajes
recibidos en el servicio webmail en plazos predeterminados. Conviene fijar periodos de tiempo cuanto más amplios
mejor, ya que así las notificaciones se hacen menos frecuentes.
Las aplicaciones que avisan cuando detectan una novedad consumen bastante
más batería, aunque nos mantengan al día. Además, tienen el problema de que
siempre están en segundo plano con un mínimo de actividad, aunque la aplicación
no esté en ejecución. Es el caso de los clientes para Facebook, Twitter, LinkedIn, Foursquare, etc. Lo idóneo es no permitir las notificaciones y, por lo tanto, sí
comprobar de modo activo las novedades en la plataforma.
Aplicaciones que usan el wifi del teléfono
Las aplicaciones
de smartphone que para ser útiles tienen que usar de manera intensiva una red
wifi -o 3G, aunque no es habitual emplearlas con este tipo de conectividad-
implican un mayor consumo de la batería respecto a lo que sería normal.
Esto afecta a
todas las que utilizan el streaming,
pero también a las que envían datos de forma masiva, como las de videoconferencias o de llamadas de voz por Internet. Todo tipo de
aplicaciones para hablar gratis a través de la Red o para hacer videoconferencias, como Viber, Tango o Skype, consumen muy rápido la carga de la
batería, a no ser que se usen de
modo puntual y por poco tiempo. También la
reproducción de música desde programas como Spotify u otras radios por Internet, así como de vídeos de
YouTube y otros servicios, aumentan el consumo energético y reducen la
autonomía del smartphone.
Conviene saberlo
en el caso de que no haya cerca un enchufe y no se sepa con certeza cuándo se
tendrá uno en las manos.
Aplicaciones que muestran imágenes
Uno de los
componentes de un smartphone que más batería consume es la pantalla, sobre todo ahora que tiene una definición cada vez más
elevada. Si el teléfono cuenta con una pantalla grande, como parece ser la
tendencia imperante, cuando se ejecuta una aplicación que muestre fotografías o
vídeos en toda su definición, el sistema deberá emplear muchos recursos del
procesador, lo que se traducirá en un alto consumo energético.
Instagram, la aplicación de Flickr para móviles y
demás programas que sirven para
ver y compartir fotografías con
nuestros contactos disparan los niveles de gasto.
www.laprensamagazine.cat
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