AGENCIAS / Barcelona
Cerca de 50.000 niños
catalanes tienen privaciones
alimentarias fruto de la
pobreza de sus familias y un total de 751 menores de 16 años sufren desórdenes
o patologías relacionadas con la pobreza y la desnutrición infantil, con una
media de edad de cuatro años y el 25% de ellos bebés.
Lo ha revelado este lunes el Síndic de
Greuges de Catalunya, Rafael Ribó,
a la luz de una investigación de oficio impulsada para analizar específicamente
el problema de la malnutrición infantil en territorio catalán y que ha sido
entregada al Parlament.
Al margen de estos 751 casos
"puntuales", detectados por centros de atención primaria (CAP) del
Institut Català de la Salut
(ICS) y que afectan en un 56% a niños de nacionalidad extranjera, la
investigación ha permitido constatar que las entidades sociales que atienden a
menores en situación de vulnerabilidad no han detectado que la desnutrición
infantil derivada de causas socioeconómicas sea un problema estructural en
Catalunya.
"Los casos detectados por el ICS no deben hacernos pensar que hay hambre en Catalunya, porque no la hay", ha sentenciado Ribó, que ha explicado que lo que sí que abunda entre los menores catalanes son las carencias alimentarias y la malnutrición, debido a que las familias no pueden garantizar la ingesta de nutrientes necesarios para el correcto crecimiento, como la carne, el pescado y la fruta.
RECORTES EN
PRESTACIONES
La mayoría de los casos de desnutrición se
deben a causas "sobrevenidas", fruto de la crisis económica y de la
falta de ingresos de las familias, por lo que Ribó ha urgido al Govern que
garantice el acceso a la renta mínima de inserción (RMI), que ha sufrido
numerosos recortes y restricciones que han dejado al margen a miles de personas
sin recursos desde 2011.
Tras recordar que la pobreza infantil en
Catalunya afecta ya al 28% de los menores de 16 años --364.478 niños--, Ribó ha
criticado que el actual sistema de becas comedor es "ineficaz y pobre en
recursos", y ha pedido al Ejecutivo catalán que garantice como mínimo una
comida equilibrada al día a todos los pequeños que lo necesiten, algo que no
ocurre ahora.
Mientras que el pasado curso un total de
63.659 alumnos tenían ayudas de comedor escolar, había 250.000 en situación de
riesgo de pobreza, ha censurado el defensor del pueblo catalán, que también ha
criticado la disparidad de criterios de acceso a las ayudas en función de cada
consejo escolar. Por ello, ha pedido la unificación de criterios de
acceso a las becas comedor, con el objetivo de evitar que aquellas familias que
no superan el indicador de renta de suficiencia, de poco más de 570 euros
mensuales, queden excluidas de las ayudas.
COMEDORES CERRADOS
Ribó ha recordado al Govern que debe
garantizar como mínimo una comida al día a los mentores vulnerables también en
los periodos vacacionales, cuando el comedor escolar está cerrado: "Los
centros abiertos y de ocio educativo son una herramienta clave para que todos
los niños puedan comer".
Ribó ha alertado de "carencias"
en este sector, tanto en relación a la oferta como a la distribución
territorial, por lo que ha instado al Govern a garantizar plazas para que todos
los alumnos vulnerables puedan realizar una ingesta diaria con los nutrientes
necesarios. Además, ha instado a la Conselleria de Benestar Social i Família de la Generalitat a elaborar
protocolos de detección de casos de malnutrición infantil con la implicación de
los servicios sociales locales y a liderar el impulso de la Taula de Distribució
Solidria d'Aliments, junto a las entidades de reparto de comida.
También ha pedido al conjunto del
Ejecutivo catalán que diseñe una "estrategia nacional" para
garantizar la aplicación efectiva del derecho a una alimentación adecuada,
especialmente entre los menores, a través del despliegue normativo que convenga.
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