Mantiene la imputación contra Messi
y su padre por fraude fiscal
El magistrado considera que
existen "indicios suficientes"
para creer que el delantero conocía la
"estructura societaria
ficticia" creada para "eludir las
obligaciones tributarias"
Cuando parecía que la causa contra Leo Messi por presunto fraude fiscal iba
a tener un final feliz para el delantero azulgrana, tras la petición
de archivo por parte de Fiscalía de Barcelona en el caso del goleador porque "no intervenía en la toma de decisiones", el
jugador ha recibido un nuevo revés que lo deja a un paso de sentarse en el banquillo.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Gavà ha decidido desoír al ministerio
fiscal y seguir las diligencias contra
el astro y su padre, Jorge Horacio Messi.
En un auto publicado este lunes, el titular del juzgado,
Manuel Alcover Povo, rechaza la pretensión de la fiscalía de archivar la causa
contra la estrella y mantenerla solo contra su progenitor porque, en su
opinión, existen "indicios
suficientes" para considerar que el futbolista "podría
haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura
societaria ficticia, que tenía como única finalidad eludir el cumplimiento de
las obligaciones tributarias derivadas de los ingresos generados por la explotación de sus derechos de imagen".
Las declaraciones
complementarias, "irrelevantes"
El juez considera que hay una "probabilidad
razonable" de comisión de un delito, puesto que el jugador, como obligado
tributario, y su padre, como representante, "de manera conjunta y mediando
acuerdo para ello", dejaron de pagar a la Agencia Tributaria
más de 4,1 millones de euros correspondientes
a las declaraciones del IRPF de los años 2007, 2008 y 2009. Para burlar al
fisco, crearon varias empresas
"de nula actividad" domiciliadas en paraísos fiscales como
Uruguay, Belice, Suiza y el Reino Unido.
También tacha de "irrelevante" que
los Messi ya hayan pagado a Hacienda,
a través de declaraciones complementarias de IRPF, las cantidades presuntamente
defraudadas, aunque admite que la medida puede rebajar en uno o dos grados la
pena que se les pueda imponer. Igualmente, resta importancia al hecho de que
hayan regularizado la situación de los ejercicios posteriores a los que se
investigan.
Una vez finalizada la instrucción, el ministerio fiscal y la Abogacía del Estado
tienen 10 días para
formular la acusación y pedir la apertura
de juicio oral o el sobreseimiento
de la causa.
www.laprensamagazine.cat
No hay comentarios:
Publicar un comentario