El magistrado
de la Audiencia Nacional les acusa de delitos contra la Hacienda pública y
administración desleal y se opone a trasladar el caso a Barcelona
El juez Pablo Ruz ha decidido sentar en el
banquillo a Sandro Rosell, Josep María Bartomeu y el Fútbol Club
Barcelona por los delitos contra la Hacienda Pública y de administración
desleal por los contratos de Neymar. Asimismo, el togado rechaza
la solicitud de sobreseimiento pedida por Bartomeu y Rosell. Y en otra
resolución, se opone a trasladar este caso a la Audiencia de Barcelona.
El togado da 10 días de plazo al fiscal para que presente su escrito de
acusación.
El magistrado describe en su resolución los hechos
ocurridos entre 2011 y 2014 como consecuencia del fichaje de Neymar. El juez
analiza las consecuencias de la declaración extemporánea que presentó el
club en febrero de 2014 para concluir que tanto el club como sus dos sucesivos
presidentes, Rosell y Bartomeu, pudieron incurrir en hasta tres delitos
contra la Hacienda Pública por las cuotas que habrían dejado de retener.
UN FICHAJE DE
83,3 MILLONES
Ruz cifra en 83.371.000 euros las cantidades
abonadas por el fichaje del jugador, sin perjuicio de otras cantidades contingentes
y eleva a más de 13 millones de euros el importe de la defraudación por
todos los ejercicios a la Hacienda Publica.
Es precisamente esta cantidad la que conforme a la
doctrina vigente del Tribunal Supremo determina la competencia de la
Audiencia Nacional.
BARTOMEU,
CONSCIENTE Y RESPONSABLE
En relación con la responsabilidad del presidente
Bartomeu, el auto destaca su protagonismo tanto en la génesis de las
operaciones contractuales como en el desarrollo del fichaje. Y también le
acusa de estar al tanto y asumir y autorizar los pagos vinculados a dicha
contratación ocurridos en 2014 y que determinaron la obligación de retención
para el club que -añade el juez- en sucesión de la mecánica defraudatoria
procedente de ejercicios previos - 2011 y 2013- continuó siendo eludida en el
ejercicio de 2014".
El juez asume los criterios de los peritos de Hacienda
que han analizado los diferentes contratos utilizados para el fichaje del
futbolista. El erario determinó que dichos contratos "venían a encubrir
u ocultar lo que en realidad constituían un mayor coste para el club derivado
de la adquisición del jugador, articulándose sobre los mismos diferentes
pagos cuya real configuración era la de rendimientos de trabajo para eludir o
aminorar de manera subrepticia el pago ante la Hacienda Pública de las cuotas
tributarias a cuya retención y abono venia compelido la entidad como obligado
tributario".
www.laprensamagazine.cat
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