Ring, ring, ring… Suena el teléfono.
- Hospital Xeral de Lugo, bos días.
- Sí, buenos días. Quisiera hablar con alguien que me dé información sobre un paciente que está internado.
- ¿De qué paciente se trata?
- Se llama Antonio Comesaña Otero y está en la habitación 376.
- Un momento, le paso a enfermería.
- Buenos días, habla la enfermera Luisa Casal, ¿en qué puedo ayudarle?
- Quisiera saber las condiciones clínicas del paciente Antonio Comesaña Otero, de la habitación 376, por favor.
- Un minuto que voy a localizar al médico de guardia.
- Buenos días, habla el doctor Quirós, ¿en qué puedo ayudarlo?
- Verá doctor, quisiera que me informasen sobre el estado de salud de Antonio Comesaña Otero de la habitación 376.
- A ver, un minuto que consulto la ficha del paciente.
- Bueno, gracias.
- Aquí está. Veamos, hoy se alimentó bien, la presión y el pulso se mantienen estables y está respondiendo bien a la medicación por lo que mañana le retiraremos el monitor cardíaco, si continua en esta línea le daremos el alta en dos o tres días.
- ¡Muchas gracias doctor, no sabe usted la buena noticia que acaba de darme! ¡Joder, qué alegría!
- Me alegro, hombre! ¿Quién es? ¿Su padre?
- No, no, qué va, yo soy Antonio Comesaña Otero y estoy llamando desde la habitación 376, lo que pasa es que aquí todo el mundo entra y sale del cuarto cuando le sale de la entrepierna, parece que hablan entre ustedes en chino y a mí ni Dios me hace ni "puto" caso....!!!
- Hospital Xeral de Lugo, bos días.
- Sí, buenos días. Quisiera hablar con alguien que me dé información sobre un paciente que está internado.
- ¿De qué paciente se trata?
- Se llama Antonio Comesaña Otero y está en la habitación 376.
- Un momento, le paso a enfermería.
- Buenos días, habla la enfermera Luisa Casal, ¿en qué puedo ayudarle?
- Quisiera saber las condiciones clínicas del paciente Antonio Comesaña Otero, de la habitación 376, por favor.
- Un minuto que voy a localizar al médico de guardia.
- Buenos días, habla el doctor Quirós, ¿en qué puedo ayudarlo?
- Verá doctor, quisiera que me informasen sobre el estado de salud de Antonio Comesaña Otero de la habitación 376.
- A ver, un minuto que consulto la ficha del paciente.
- Bueno, gracias.
- Aquí está. Veamos, hoy se alimentó bien, la presión y el pulso se mantienen estables y está respondiendo bien a la medicación por lo que mañana le retiraremos el monitor cardíaco, si continua en esta línea le daremos el alta en dos o tres días.
- ¡Muchas gracias doctor, no sabe usted la buena noticia que acaba de darme! ¡Joder, qué alegría!
- Me alegro, hombre! ¿Quién es? ¿Su padre?
- No, no, qué va, yo soy Antonio Comesaña Otero y estoy llamando desde la habitación 376, lo que pasa es que aquí todo el mundo entra y sale del cuarto cuando le sale de la entrepierna, parece que hablan entre ustedes en chino y a mí ni Dios me hace ni "puto" caso....!!!
HECHO REAL… o no. Pero, lamentablemente, tiene más visos de
realidad que de ficción.
www.laprensamagazine.cat
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