El Institut Català de la Salut se dividirá en entes públicos, pero no habrá privatización

Según el conseller de Sanitat, el objetivo es otorgar autonomía a los sanitarios y compensar a los más preparados

 

A pesar de las palabras, los sindicatos temen que la Generalitat prepare la cesión de la sanidad pública al sector privado

La presencia de Boi Ruiz en la dirección política de la Conselleria de Salut está acelerando y reinterpretando la ley del Institut Català de la Salut (ICS), aprobada en julio del 2007 -bajo gobierno del tripartito- que prevé la progresiva descentralización de los órganos gestores de esta enorme empresa pública, la de mayor envergadura de Catalunya, con 41.000 empleados.

Donde la ley habla de que el ICS ha de «desarrollar una gestión pública moderna, autónoma, con participación de los profesionales, descentralizando tanto como sea posible la toma de decisiones asistenciales...» los actuales rectores de Salut interpretan que hay opción para «trocear» el instituto en pequeñas empresas públicas, de gestión individual pero dirigidas por un único consejo de administración, escogido desde la Generalitat.

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