Ingredientes
500 grs. de garbanzos
500 grs. de bacalao
2 cebollas (una para el sofrito y otra para el caldo)
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
1 puerro
1 cucharadita de pimentón dulce
2 cucharada de tomate frito casero
Harina (para rebozar)
Perejil, sal y aceite.
Cómo lo hacemos
La víspera, ponemos los garbanzos en agua (que los cubra) y dejamos en remojo. El bacalao, si es curado, necesitará, dependiendo del grosor, unas 24-48 horas de remojo en agua fría. Para esta receta, se han utilizado dos colas de bacalao, a las que se les ha sacado la espina central y con ésta, una cebolla y una ramita de perejil, se ha preparado un caldito.
En una cazuela de barro, se ponen unas 3 cucharadas de aceite y se prepara el sofrito con las verduras picadas. Añadir el pimentón.
Colar el caldo de pescado y lo verterlo sobre el sofrito.
En el momento que empiece a hervir de nuevo, añadir el tomate frito casero y los garbanzos. Hay que añadirlos siempre con el caldo hirviendo, pues de lo contrario se "encrudecen" y no acabarían de cocer nunca. Si hubiese que añadirle más líquido, lo haríamos siempre con líquido hirviendo para que no frene la cocción de los garbanzos.
En el momento que empiece a hervir de nuevo, añadir el tomate frito casero y los garbanzos. Hay que añadirlos siempre con el caldo hirviendo, pues de lo contrario se "encrudecen" y no acabarían de cocer nunca. Si hubiese que añadirle más líquido, lo haríamos siempre con líquido hirviendo para que no frene la cocción de los garbanzos.
Dejamos hervir cubiertos y a fuego medio durante una hora. En la olla rápida se cocerían en un plis-plas… pero el sabor que deja en los alimentos y sobre todo en éste tipo de guiso la cazuela de barro, es incomparable.
Mientras cuecen los garbanzos, no hay que olvidarse del bacalao. Libre de espinas y cortado en rectángulos de aprox. 6cm. x 4 cmm. Rebozar ligeramente en harina y sofreír durante un par de minutos. Ahora reservamos hasta que estén los garbanzos.
Mientras cuecen los garbanzos, no hay que olvidarse del bacalao. Libre de espinas y cortado en rectángulos de aprox. 6cm. x 4 cmm. Rebozar ligeramente en harina y sofreír durante un par de minutos. Ahora reservamos hasta que estén los garbanzos.
Cuando los garbanzos estén blanditos pero sin estar deshechos, probamos de sal. Teniendo en cuenta que luego el bacalao, aunque desalado, le va a añadir sabor. Rectificamos y colocamos por encima el bacalao.
Dejamos que hierva todo junto durante un par de minutos. No es mucho tiempo, pero teniendo el cuenta el calor que "guarda" la cazuela de barro, seguirán cociendo algún minutito más. Agitaremos la olla haciendo movimientos circulares para que el bacalao suelte su gelatina y nos espese la salsita.
Dejamos reposar el guiso un ratito antes de servir. A las legumbres les gusta tener un tiempo de "meditación" antes de ser devoradas.
Dejamos reposar el guiso un ratito antes de servir. A las legumbres les gusta tener un tiempo de "meditación" antes de ser devoradas.
www.laprensamagazine.cat
No hay comentarios:
Publicar un comentario