El protocolo para el tratamiento rápido del ictus reduce la mortalidad más de dos puntos en cinco años. El Departamento de Salud y los médicos alertan, sin embargo, que sigue siendo la primera causa de muerte entre las mujeres catalanas y la tercera en hombres.
Cataluña ha reducido la mortalidad por ictus en un 13% en cinco años gracias a los protocolos que reducen el tiempo entre el comienzo del accidente cerebrovascular y la atención médica.
En el otro plato de la balanza, sin embargo, el año pasado ingresaron en los hospitales catalanes 15.000 personas afectadas de ictus, un 7% más que hace 5 años.
Coincidiendo con el Día Mundial del Ictus, el Departamento de Salud estrena una campaña para que la población tenga más información sobre la enfermedad y pueda actuar correctamente si detecta un accidente vascular cerebral.
La campaña titulada "Rápido" consiste en distribuir 4.000 trípticos en los centros de salud. En estos prospectos se explican algunos de los síntomas que pueden ayudar a identificar un ictus, cosas sencillas que pueden dar la voz de alarma.
El doctor Miquel Gallofré, neurólogo y, desde 2003, responsable del plan director de la enfermedad cerebrovascular, detalla algunos de estos síntomas: "De repente (el afectado) no entiende lo que le dices. ¿Qué tienes que hacer? Hacer reír. Se le torcerá la boca. Hacer que levante los brazos, uno no podrá. Y que hable, no lo entenderás o no podrá hablar ".
Ante cualquiera de estos síntomas hay que llamar al 061 o al 112 o ir al hospital lo antes posible. Los fármacos que pueden eliminar el taponamiento de una arteria, uno de los accidentes que producen un ictus, sólo funcionan si no han pasado más de cuatro horas desde el vertido y, por tanto, una actuación rápida puede evitar la muerte del paciente y reducir las secuelas del accidente vascular cerebral.
El ictus afecta sobre todo la gente mayor, pero cada vez hay más menores de 65 años afectados, y ya representan uno de cada cinco casos.
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