Se cuenta que hace muchos años convivieron gigantes y humanos en la tierra. La montaña de Montserrat era uno de esos lugares. De un día para otro los gigantes desaparecieron, Dios les castigó y los convirtió en piedras.
El Timbaler del Bruc
También cuenta la historia la existencia del
'Timbaler del Bruc. Fue un pastor joven que vivió en la localidad del Bruc y
que salvó la vida de muchos soldados y habitantes gracias a su valentía.
Según referencias históricas, el verdadero
'timbaler del Bruc' se llamaba Isidre Lluçà i Casanoves natural de Santpedor.
La historia cuenta como por el año 1808 un
ejército napoleónico entra por el norte de Catalunya haciendo que los franceses
gobernaran en Barcelona. Este mismo ejército decide invadir la zona de Manresa
e Igualada con éxito, pero al querer llegar al Bruc, nuestro joven héroe
Isidre, salió a tocar su tambor. Este ruido rebotó por Montserrat y les hizo
parecer a los franceses que un gran ejército les esperaba detrás de las
montañas haciéndoles huir y dándoles la victoria a la heroica guerrilla.
Año tras año el pueblo del Bruc celebra
esta victoria con una gran fiesta por sus calles.
Corría aproximadamente el año 880 cuando
unos pastores vieron en el cielo una luz acompañada por música. Durante muchas
semanas aquellos pastores tuvieron la misma visión, hasta que un día decidieron
ir hacia donde venia esa luz junto a un cura de la localidad.
Así es como descubrieron ala Moreneta. Una imagen tallada en madera de color
oscuro barnizada y que con el paso del tiempo ha ido oscureciéndose dándole así
el nombre que tiene.
Así es como descubrieron a
El cura junto con los pastores decidieron
trasladar la imagen a Manresa pero al cogerla esta se hizo más y más pesada con
lo que interpretaron que la
Virgen no se quería mover de Montserrat, construyendo así una
capilla llamada la Santa
Cova.
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