¡¡¡¡Es un gran señor¡¡¡
¡¡¡Y la familia, también!!!
Reproducimos
este artículo publicado en la
edición española de Vanity Fair.
Nada en el Barça volverá a ser
lo mismo después de Pep Guardiola. Quizá, a lo peor, las cosas volverán a ser
como antes de él: el FC Barcelona seguirá siendo ‘més que un club’, pero
difícilmente se repetirá una época semejante. El gurú que lo ha hecho
posible abandona porque
quiere descansar, como ha revelado en rueda de
prensa, en la que ha reconocido que la decisión la tomó en consenso con Cris.
Cris es Cristina Serra, su mujer, a quien conoce desde hace 20 años, y con
quien tiene tres hijos: Màrius (10), María
(8) y Valentina (3).
La familia vive en la calle Ganduxer, en la zona alta
de Barcelona,
pero no en la prohibitivamente alta.
Pep y Cristina
encajan a la perfección, según dicen quienes les conocen. Ambos son de localidades cercanas a
Barcelona; él del pueblo de Santpedor y ella de Manresa, una ciudad mediana. La
familia de Cristina es propietaria allí de una tienda multimarca que abrió
filial en Barcelona hace un par de años, en la calle Provença y muy próxima al
Paseo de Gràcia, una de las mayores arterias del lujo en el sur de Europa. En
Serra Claret atiende ella misma a los clientes, ayudada por otras dos
personas. Con una sonrisa y educación exquisita declinó a este periodista hacer
ningún tipo de declaración o entrevista. ¿Ni un reportaje fantástico a la
orilla del mar? “No, muchísimas gracias, de verdad”. Su interés mediático es
máximo pero su vocación de convertirse en personaje es nula.
Declinan todas las
invitaciones
La pareja no huye de las cámaras pero
tampoco agradece su presencia, por lo que invariablemente declinan
todas las invitaciones que les llegan cada semana. Los medios lo saben y las agencias
hace tiempo que dejaron de jugar a incluir a Guardiola entre los vips de sus
presentaciones. Ni iba a estar ni se esperaba que lo hiciese. Por eso fue
excepcional ver a Pep Guardiola asistir al espectáculo del bailarín Ángel
Corella (que desde febrero dirige el Ballet de Barcelona) y al estreno de
‘Chico y Rita’, la película de Trueba y Mariscal. Y lo hizo sobre todo llevado
por su íntima amistad con los dos Trueba, Fernando y David. Pep Guardiola es un
gran aficionado al buen cine, a la poesía y a la arquitectura –se dice que goza de una
bien provista biblioteca–. De ahí que algunos en el vestuario le hayan dado el
sobrenombre de ‘el Filósofo’. Y, por cierto, que todo hay que decirlo, habla,
al menos, cuatro idiomas: castellano, catalán, inglés e italiano.
Elegantemente sencillo
También podrían llamarle ‘el
estiloso’, ya que su elegancia es casi proverbial: corbatas finísimas, jerseys
ajustados –en gris y marengo–, camisas blancas y trajes oscuros muy entallados
son su seña de identidad. Armani, Dior, Prada, Dsquared, sus firmas preferidas.
El gusto público de Guardiola por la
moda se remonta a un desfile de Antonio Miró en el que participó sobre la pasarela. Eran los años 90 y
aquello al crack azulgrana le sirvió para abrir la moda al fútbol, diez años
antes que David Beckham, y para que los maledicentes murmurasen sobre su
orientación sexual.
Pep Guardiola es un hombre en extremo
templado. A pesar de haberle dado al FC Barcelona los mejores años de su
historia, siempre ha mantenido un actitud sumamente respetuosa con sus rivales.
Solo una vez decidió responder fuera del campo e incluso así, la frase “Él es
el puto amo” que dedicó a Mourinho, no dejó de ser un torcido halago.
Sabe contener sus emociones, que las tiene
Pep también contiene
bien sus emociones. Solo lo vimos llorar tras ganar el Mundialito de Clubes en 2009. Una
imagen que reprodujeron los medios de comunicación de todo el mundo.
Pero aún contiene más las alegrías:
celebra los triunfos en el campo, no en las discotecas. No asistió el año
pasado con la plantilla a la celebración del título de Liga en la sala Bikini.
Y aunque declina acudir a actos privados, sí aceptó orgulloso la Medalla de Oro
del Parlament de Cataluña que le fue concedida el año pasado y a la que acudió
flanqueado de los suyos, también sus padres, Dolors y Valentí, y sus
hermanos, Fran, Olga y Pere.
Solidario
El próximo 8 de junio veremos al
Guardiola solidario en el Palau Sant Jordi participando en una gala contra el
sida, promovida por la fundación del Dr. Buenaventura Clotet (padre de Marc
Clotet) y al lado de artistas de la órbita catalana como Lluís Llach, Gerard
Quintana, Marina Rossell, Jaume Sisa, Miguel Poveda, Mishima, Antònia Font y
Peret.
No es un hecho aislado: Pep,
celosísimo de su imagen, nunca concede entrevistas pero sí participa en el calendario solidario de la
fundación Talita, a favor de niños con síndrome de Down, o en iniciativas como
el documental ‘Los olvidados de los olvidados’.
Hoy se aparta de la primera fila. A
él, ni sus rivales podrán olvidarlo.
www.laprensamagazine.cat
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