Cambiar la antena del router, ubicarlo en la misma habitación o actualizar el software son algunos consejos
Queremos más velocidad, más
datos para navegar por más páginas, descargar más archivos y reproducir
vídeos de manera más rápida. Internet ya está presente en numerosos hogares
y los teléfonos móviles inteligentes, los llamados «smartphones» por su
denominación anglosajona han propiciado a una mayor dependencia entre los
ciudadanos.
Las redes wifi se han
convertido en un elemento indispensable. Las compañías teleoperadoras llevan
tiempo ofreciendo conexiones más rápidas y el despliegue de las redes 4G,
que aumenta considerablemente el tráfico de datos respecto al 3G, han
ayudado a que los usuarios demanden cada vez más canales sin cables y internet
más rápido.
En casa, en nuestro salón,
solemos tener esos routers que, normalmente, los proveedores de internet nos
facilitan. Los nuevos modelos traen consigo (por defecto) conexión
inalámbrica. De esta manera podremos conectar por ejemplo, nuestro teléfono
móvil o «tablet» a la Red de manera sencilla con solo introducir una clave que
nos facilita la compañía. Más allá de la recomendación que realizan los
expertos de modificar la contraseña que aparece por defecto para evitar accesos inesperados, en
ocasiones es cierto que conforme nos alejamos del núcleo central perdemos
conectividad. Y, por tanto, velocidad, con lo que ello conlleva:
desesperación cuando uno más lo necesita.
Cabe señalar que cualquier
dispositivo que opere bajo la misma frecuencia puede provocar conexiones más
lentas. Así, si tenemos la televisión («smartTV») emitiendo un vídeo en la
plataforma YouTube, jugamos a un juego «online» desde la consola, navegamos
por una página determinada a través de la tableta y, a su vez, en nuestro
ordenador estamos realizando alguna transferencia es muy posible que nuestra
tarifa no soporte tal trasvase de información. También hay que tener presente
que depende del router que tengamos puede recoger más o menos las
interferencias procedentes de dispositivos inalámbricos u ondas de radio o
microondas.
Para corregir este problema y
mantener las velocidades mínimas exigidas a cualquier teleoperador hay algunos
consejos y recomendaciones que hacen los expertos, tales como encontrar la
mejor ubicación del router, colocar bien su antena o, incluso, cambiar esta
última por una de mejor rendimiento.
A diferencia de los módems
antiguos, la mayoría de los routers actuales ofrecen conectividad wifi. Es
evidente que si elegimos el sitio perfecto para colocarlo tendremos más
oportunidades de mejorar (u optimizar) la red Wifi. Lo recomendable es
tenerlo cerca, es decir, en la misma habitación en donde utilicemos los
respectivos dispositivos, ya que si lo tenemos en la habitación contigua puede
darse el caso de que notemos una pérdida de velocidad.
Replicar la señal y actualizar el software
Otra de las posibilidades en
las que podemos apoyarnos es adquirir un segundo router que permite replicar la
señal y ampliar el campo de cobertura. Así, tendremos un repetidor sencillo y
doméstico que nos sacará de más de un apuro, pero cabe señalar que será
necesario conectar ambos aparatos a la misma LAN -Red de Área Local-. El
hecho de que los módems operen, habitualmente, en los canales 1, 6 y 11 da pie
a que, si los modificamos puede amplificar la señal.
Luego existen otros trucos
caseros que prometen incluso mejorar la señal, como evitar los espejos en la
habitación, dado que pueden ser causantes de reflejos inoportunos; colocar los
muebles grandes en la cara exterior de la habitación, ya que de esta manera la
señal no deberá traspasar obstáculos. También hay que dice que si se recubre de
papel aluminio el módem puede ayudar en la emisión. Además de esto, los
expertos señalan que es importante actualizar el «firmware», es decir, el
software que controla el router.
www.laprensamagazine.cat
No hay comentarios:
Publicar un comentario