26/11/15

DE AUTÉNTICA VERGÜENZA. La que no tienen los gobiernos del PSOE y del PP que han conseguido lo que parecía imposible: que la factura de luz en España haya subido desde inicios de la crisis un 52%, que seamos el 4°país de Europa con la luz más cara, y que el 73% de ese incremento no se deba al consumo si no a los impuestos, subvenciones, tasas... ¡Y estamos en invierno!



 

               El precio de la luz sigue subiendo más 
         en España que en la media europea

La frase de "apaga la luz" sirve de poco cuando cada 
2 meses SIN DARLE AL INTERRUPTOR pagamos 60€.

Pero, claro: Hay que pagar los super sueldos multimillonarios de todos los ex - políticos  enchufados en las compañías de energía.

La factura de la luz supone un quebradero de cabeza para más de un ciudadano desde hace tiempo. Pero este año ha sido especialmente duro para muchos que han entrado en la denominada pobreza energética al no poder hacer frente a sus gastos.
Durante meses se han cruzado noticias que apuntaban a subidas y bajadas. Y para acrecentar la confusión, el recibo se ha convertido en un galimatías.
El sector eléctrico ha sufrido un profundo proceso de transformación desde 1997, año en el que fue liberalizado, para reducir el peso de la Administración en la gestión e intervención de los precios. 
En los últimos años el desarrollo normativo se ha intensificado, y la industria ha pasado por un largo camino de reformas encaminadas, según el Gobierno actual, a dotar de una mejor estructura al sistema, adecuar los precios al consumidor y reducir el déficit de tarifa, producido al no cubrirse los costes de producción de las compañías con la factura de sus clientes.
El resultado parece que no está contentando a todos. La oficina estadística de la Comisión Europea, Eurostat, acaba de publicar un informe en el que sitúa a España como el cuarto país más caro en electricidad y gas en Europa; solo superado por Dinamarca, Alemania e Irlanda.
Según Eurostat, el precio de la luz se incrementó un 4,1% en el segundo semestre de 2014 sobre el mismo periodo del año anterior. Los ciudadanos de la Unión Europea han soportado un incremento medio del 2,9%, y los que se circunscriben en la zona euro, del 2,7%.
De acuerdo con la oficina estadística de la Comisión, los hogares españoles se gastan unos 23,7 euros por cada 100 kilovatios hora (kW/h) de electricidad, frente a la media de 20,8 euros de la UE.
El ascenso del gas en España fue incluso superior al de la luz, al situarse en el 7,5%.Fue la segunda subida más acusada de Europa, solo por detrás de la registrada en Portugal, que fue del 11,4%.
En cuanto al coste por hogar, se desembolsaron unos 10,5 euros por cada 100 kW/h de gas,a diferencia de los 7,2 euros que hicieron los ciudadanos europeos.
La Asociación Española de la Industria Eléctrica, Unesa, asegura que el coste del suministro energético solo supone el 39% de la factura; el resto se refiere a impuestos.

Y ahora, por horas:
más cara cuando la necesitas y menos cara cuando no hace falta
¡SIGUE LA DESVERGÜENZA DE LOS POLÍTICOS MULTIMILLONARIOS!
Desde el 1 de julio comenzó a funcionar el nuevo sistema de facturación por horas, que se aprobó hace más de un año, pero que ha sufrido un proceso de retraso para su aplicación. No obstante, las empresas han tenido un periodo de adaptación hasta el 1 de octubre.
Este sistema es efectivo en los usuarios que dispongan de contador inteligente, o digital, y están acogidos a la tarifa oficial. El sector estima que dicho contador se ha instalado ya a más de 10 millones de clientes.
La facturación por horas recoge el precio que tiene la luz en cada momento del día dentro del mercado mayorista. Así, el usuario conoce en cada momento el coste energético y puede adecuar su consumo a la nueva estructura para conseguir el mayor ahorro posible.
Por lo general, los precios más bajos se centran en las horas de menos demanda (por la noche a partir de las 00.00 horas y hasta el mediodía), o sea cuando no se necesita prácticamente corriente eléctrica, mientras que los más  altos se alcanzan cuando hay más consumo (tarde y noche hasta las 23.00 horas).
Además de este sistema de tarifa, los consumidores pueden contratar, si lo prefieren, el servicio en el mercado libre u optar por un precio fijo anual, dos opciones que, según el Ministerio de Industria, resultarán más caros que el procedimiento regulado por horas.

Claves para entender el recibo
Forma. Aunque cada compañía tiene un diseño propio de facturación, todas mantienen, en líneas generales, la misma estructura. Puede recibir un solo impreso donde figuran el concepto y las cantidades de pago o varios con información más exhaustiva.
Datos. En la parte de arriba figuran las referencias personales del cliente, como su dirección o su cuenta bancaria, así como el periodo de facturación, y las del propio contrato.
Facturación. Las compañías incluyen un resumen del coste del servicio contratado, junto con el IVA y otros impuestos.
Historial. Suele utilizarse un gráfico de barras para mostrar al cliente cómo ha evolucionado su gasto medio en el último año. Algunos recibos añaden una estimación del consumo diario.
Lectura. Puede haber dos tipos de lectura en la factura: la real y la estimada. La primera es la que ha leído la compañía en el contador correspondiente. La segunda, se calcula con el consumo histórico. Posteriormente, cuando se lea el contador se corrigen las diferencias. 
Tarifa. En la información de interés puede aparece el tipo de tarifa que ha contratado y por la que paga. Puede ser fija, de discriminación horaria, libre o de precio voluntario al pequeño consumidor.
Contacto. Son los datos de atención al cliente.
 


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