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| David Fernàndez, en su etapa de diputado de la CUP (Marc Arias - LVE/Marc Arias) |
Jaume Pi
Más de 5.200
personas ya han firmado una iniciativa en el portal Change.org
para que el exdiputado de la CUP, David Fernàndez, se convierta en el
nuevo director de la Oficina Antifrau de Catalunya tras el fulminante
cese de Daniel de Alfonso la semana pasada en el Parlament por hacerse públicas
unas conversaciones con el ministro Jorge Fernández Díaz, en la que
ambos conspiraban contra representantes políticos independentistas. Incluso el
cabeza de lista de ERC en las pasadas elecciones generales, Gabriel Rufián,
simpatizó con la propuesta. “Un minuto de vida de David Fernàndez tiene más
decencia que la vida entera de De Alfonso”, aseguró recientemente en una
entrevista. La página de la petición tiene un sinfín de comentarios positivos
para el exdiputado.
Como
representante cupero, Fernàndez presidió la comisión de investigación contra el
fraude, conocida popularmente como comisión del caso Pujol, en la pasada
legislatura. Pero sobre todo se le recuerda por mostrar una sandalia al
exministro del PP y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, mientras le espetaba
“hasta pronto, gángster” durante la comisión de investigación de la actuación
de los bancos.
Sin embargo, su
afiliación a la CUP sería el principal handicap para optar a un cargo que elige
el Parlament a propuesta del Govern y previo examen de “idoneidad” y
“profesionalidad” en la comisión correspondiente. La ley especifica claramente
que no es compatible el cargo con una militancia política. Además, lo habitual
es que el director de Antifrau sea jurista, no siendo éste el caso de
Fernàndez, aunque la ley no lo fije como requisito. El propio aludido,
preguntado por La Vanguardia, entiende que debido a su formación no
podría optar al cargo y recuerda además que actualmente está trabajando en la
Oficina para la Transparencia y las Buenas Prácticas del Ayuntamiento de
Barcelona.
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