· Le propinó una bofetada y un puñetazo a la víctima
tras proferir expresiones despectivas como “maricón” o “me das asco”
Un hombre ha
sido condenado por el juzgado de Vilanova i la
Geltrú (Barcelona) a un año y siete meses de prisión por una agresión homófoba, vejaciones e insultos a otra persona. El juez,
pero, ha decidido dejar la pena en suspensión a cambio de que el condenado
realice cursos de formación contra la discriminación sexual, entre otras
medidas.
Los hechos tuvieron lugar en junio de 2015 cuando, según detalla
la sentencia, el condenado, de nacionalidad española, tuvo una “actitud
despectiva y agresiva” contra un hombre cuando se encontraban en la piscina
comunitaria de un inmueble de Castelldefels (Barcelona).
Con el “ánimo de
menoscabar la dignidad” del hombre agredido por “desprecio a su orientación
sexual”, señala la sentencia, el condenado profirió expresiones como “baboso”,
“maricón”, “me das asco”, “eres una escoria”, un “desecho de persona” o “te
quitaré de en medio”, entre otros insultos.
A continuación, y
“obrando con ánimo vejatorio”, el condenado le propinó una bofetada en la
oreja, un puñetazo en el pecho y le empujó tirándolo contra los setos.
Secuelas y daños morales
Indemnización de 8.000 € para la
víctima
En la sentencia, el
juez ha resuelto condenar a esta persona a 1 años, 7 meses y 16 días de
prisión por un delito de lesiones con el “agravante de discriminación por
orientación sexual”, y le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros.
El acusado deberá
indemnizar a la víctima con el pago de 8.000 euros, en concepto de las
lesiones sufridas, “secuelas, daños morales y perjuicios económicos derivados”,
además de tener que asumir las costas judiciales. La víctima tuvo que someterse
a intervenciones quirúrgicas además de un cambio de domicilio tras sufrir las
vejaciones.
El juez ha decidido
revocar la pena de prisión, supeditada a que no haya una reiteración delictiva,
a cumplir con programas formativos en materia de igualdad y no discriminación y
en relación con conductas violentas y al pago de la multa a la víctima.
Origen: La Vanguardia
www.laprensamagazine.cat
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