Pablo-Ignacio de Dalmases (Catalunya press)
Martes,
7 de julio de 2020
Los vecinos del Camino Real de Valencia y de la plaza
Claramunt de Castelldefels pudieron ver durante los treses meses y medio que ha
durado el confinamiento, las luces del chapitó del Circo Històric de Rosa Raluy
totalmente encendidas, como si la función hubiese de empezar de un momento a
otro. Y efectivamente fue así. Los carromatos circenses habían llegado de
Mataró pocos días antes y los artistas se preparaban para estrenar en
Castelldefels su nuevo espectáculo “Vekante”, pero no
pudieron abrir la taquilla. Algunos de los profesionales marcharon a sus países
de origen, pero otros se quedaron con Rosa y la familia Raluy y decidieron no
permanecer ociosos y ofrecer hasta tres espectáculos distintos de una hora de
duración que se transmitieron gratuitamente por youtube, Instagram y Facebook.
“Al principio -nos
contaba William, el marido de Rosa Raluy- lo hicimos para entretenernos y
mantenernos en forma, pero en seguida nos dimos cuenta que era una
extraordinaria herramienta para mantener en vivo la llama del circo. Podemos
enorgullecernos de haber sido el primer circo de Europa en ofrecer su
espectáculo en directo por la red y haber llegado a tener más de medio millón
de espectadores. ¡Vamos, más que en cualquier temporada real con público
presencial!”.
Pero una cosa es actuar frente a una cámara y un
público cuyas reacciones te es imposible detectar y otra muy distinta hacerlo
frente a los espectadores que ríen, se sorprenden, aplauden y, definitiva,
participan activamente en la función. “Teníamos
mucho mono de verlos de nuevo”. Y al final lo han conseguido desde hace
unos días en que han reiniciado su gira precisamente en Castelldefels donde
estarán hasta el 19 de julio.
“Vekante”, que en
esperanto significa “Despertad”, es un espectáculo típicamente
circense que cubre un amplio abanico de especialidades: malabares, acrobacia en
el suelo, acrobacia aérea, escalera libre, rueda Cyr, cintas aéreas, magia,
malabares con cajas y, por supuesto, payasos a la antigua usanza, los José
Michel, que son a la vez clowns o augusto e instrumentistas. En total,
dieciocho artistas, más otras tantas personas en tareas de producción,
publicidad, montaje, taquilla, limpieza, etc. Todos ellos procedentes de
España, Italia, Francia, Gran Bretaña, Chile y Letonia.
Este circo es heredero directo del Històric de Carlos
Raluy, recientemente fallecido, y su hija Rosa, que además de equilibrista es
una excelente organizadora y ahora empresaria, ha querido mantener el espíritu
que le había impreso su padre, aunque adaptándolo a los gustos del público
actual. De ahí que se defina como circo-teatro porque, como decía William, “hemos intentado cambiar de alguna manera
le lenguaje circense y hacer un espectáculo que fuese más allá del puro
entretenimiento y que sirviese también para transmitir valores”.
De acuerdo con las normas establecidas por las
autoridades, el Circo ha adoptado todas las medidas de higiene necesarias. El
módulo sanitario ha exigido reducir las 798 localidades a un bucle que va de
120 a 380, según los grupos que adquieran entradas, con el fin de guardar las
distancias debidas entre todos ellos.
Cuando acaben en Castelldefels continuarán la gira por
tierras gerundenses y les esperan en Playa de Aro, Palafrugell, Banyoles y Salt
y luego actuarán en los alrededores de Barcelona. “No pensábamos trabajar este
verano, puesto que, con el calor que hace en este país, no es buena época para
el circo. Estuvimos tentados en esperar a otoño, pero la verdad es que al final
no nos pudimos resistir, aún
sabiendo que iba a ser una temporada anómala y muy posiblemente antieconómica,
pero lo afrontamos como una verdadera necesidad sicológica” terminó
confesando Williams.
www.laprensamagazine.cat
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