La Cantineta de l'Alba

Comentario gastronómico

por Rodrigo Mestre

Periodista y crítico gastronómico

Creo en el ALBA

‘Bodegón’ de la cocina de siempre

El sabio refranero dice que ‘de tal palo tal astilla’… Tal acervo popular y otros muchos se pueden aplicar a este descubrimiento culinario que voy a tratar de reflejar seguidamente.

Por su parte, el ilustre novelista, dramaturgo y cronista canario Don Benito Pérez Galdós, escribió “bendito sea el Señor que nos da el bien más grande de nuestro cuerpo: el hambre santísima.

Para visitar este local, que me propuso mi amigo y director de esta publicación, no tenía, por motivos estrictamente personales que no vienen al caso, hambre ansiosa; pero accedí con curiosidad crítica: ¡Vamos allá!, le dije, cuando nos encontramos en la plaza de la Iglesia. Anduvimos los escasos cien metros y entramos la Cantineta de l’Alba.  Mis ojos se precipitaron ante el mostrador que ofrecía a la vista unas tortillas de varios “pelajes”: de cebolla, de patata y otros condumios que hicieron más anchas mis espaldas para que cupiera mi protuberante estómago, en aquel momento vacío e inapetente. Todo cambió con la sonrisa de la camarera ofreciéndonos un vermut casero con su Picón y sifón -de los de antes- y una tapa llamada Matrimonio, que se compone de filete de excelente anchoa del Cantábrico y de boquerón blanco, aparejados, con aceitunas rellenas y la salsa a la antigua.

Todo es a base tapas, pero que en realidad son medias raciones excelsas, como los Calamarcitos encebollados, el Rabo de ternera, muy bien cocinado, el Solomillo salteado con “foie”, y la voz de mi jefe: ‘¡Dale caña!’ Impresionante todo.

Luego supe que de casta le viene al galgo. Cocina Antonia Alba, a quien acompaña en ocasiones su hermana, hijas ambas de Pepe Alba y su esposa, que fueron afamados dueños de aquel establecimiento barcelonés tan entrañable y popular llamado “El Bodegón”, ubicado en el barcelonés chaflán de Aribau y Mallorca. Ya sé que no importa que hagamos publicidad de lo bueno, pero es justo resaltar que aquí en Castelldefels, en el centro, en este local se come como se ha de comer.

Cuando el aroma invade todo el minúsculo y clásico local das las gracias por sacar el hambre y convertirlo en placer y solamente sabes despedirte con la frase que ellas, todas, esperan escuchar: VOY A VOLVER… VAMOS A VOLVER ¡Y pronto! Y, por supuesto, ampliaremos, como se merece local y cocina, este comentario. Será cuestión de hacerse amigo de la casa porque en breve será necesario para tener mesa. Palabra de Mestre.

La CANTINETA DE L’ALBA

Avenida Diagonal, 23 (Delante de la Farmacia)

Castelldefels

www.laprensamagazine.cat