6/3/12

Un experimento demuestra que comer sólo patatas durante dos meses no engorda ni un solo gramo

Es frecuente, tras los excesos vacacionales, ya sean navideños o veraniegos, acudir a las dietas milagro, con la esperanza de recuperar la silueta perdida en unos días. Así surgen dietas como la del pomelo, la de la alcachofa, o la última de la que hemos tenido noticia, una dieta a base de patatas, con la que un ciudadano americano se ha estado alimentando durante dos meses.

Chris Voigt, un estadounidense apasionado de las patatas, decidió consumir exclusivamente 20 patatas diarias, para cubrir todas sus necesidades nutritivas, y el aporte calórico medio calculado para un adulto de su peso. Antes de iniciar este desafío, se hizo una analítica completa, para compararla con la que se realizó al cabo de los dos meses.

El experimento, consistente en comer 20 patatas al día durante dos meses, lo realizó Chris Voigt en USA y sus resultados se pueden consultar en 20 potatoes a day. El experimento acabó con unos resultados bastante sorprendentes.
Voigt decidió iniciar esta prueba a raíz de una regulación en los menús escolares de su estado, que eliminaba las patatas por “engordar”. CHRIS VOIGT pertenece a la asociación de patatas del estado, y con su experimento quiso demostrar cómo las patatas, por sí solas, no engordan. Veamos cómo le fue.
Bien, CHRIS VOIGT decidió ponerse a prueba durante 60 días, en ese periodo su dieta consistió principalmente en patatas. Patatas fritas, cocidas, en puré, etc… Para cocinarlas y acompañarlas incorporaba aceite de colza u oliva. La composición nutricional de su dieta era por tanto, más de un
80% hidratos de carbono provenientes de patatas, 10% de grasas y 10% de proteínas.
Una dieta alta de hidratos de carbono, per sé, no tiene por qué ser perjudicial ni engordar. Además, no todos los hidratos son iguales.
Bien, pues al cabo de 60 días CHRIS VOIGT, no solo no engordó ni un solo gramo, sino que además perdió peso y mejoró sustancialmente sus marcadores de salud como el colesterol, con una reducción significativa del colesterol LDL (el mal llamado malo). Los resultados de la dieta se pueden consultar en su web, así como su experimento completo, y algunas de las comidas que hacía.

Detalles curiosos de su experimento
Por ejemplo, durante las dos primeras semanas, su ingesta de calorías se limitó a unas 1600Kcal día. Según CHRIS VOIGT, no fue por una decisión voluntaria, sino porque su propia dieta le dejaba lo suficientemente saciado. Como él quería demostrar que no era cuestión de calorías, es decir, que las patatas a igual contenido calórico no engordan más, decidió obligarse a subir su ingesta a 2200 Kcal (lo considerado como metabolismo basal o mínimo para que nuestro cuerpo funcione). En ambos casos su perdió peso, aunque obviamente perdió más peso comparativamente durante las dos primeras semanas.
Otro aspecto curioso es que CHRIS VOIGT, antes de su experimento roncaba bastante, y parece que durante el mismo dejó de hacerlo. Cuando finalizó su prueba, y volvió a su dieta normal, volvió a roncar. ¿Por qué creéis que pudo ser? Pista: en el mar la encontrarás.

Interpretación de la dieta
Hay que tener en cuenta, que el valor científico de un experimento con un solo sujeto (N=1) es nulo. Otro aspecto a tener en cuenta es que su prueba se “limitó” a 60 días (muchos no seríamos capaces). No sabemos los efectos a largo plazo, pero una dieta así, a la larga carece de algunos nutrientes importantes. Sin embargo, sí que nos puede permitir hacer algunas hipótesis, sobre el motivo que le llevó a CHRIS VOIGT a no ganar peso.
Las patatas están compuestas por almidón y también todos los aminoácidos esenciales. Esto es importante porque CHRIS VOIGT perdió peso pero no parece que perdiera masa muscular. De hecho parece que donde más volumen perdió fue en la zona abdominal, donde normalmente se concentra la acumulación de grasa en los hombres.
Uno de los posibles motivos por los CHRIS VOIGT perdió peso es por la monotonía de su dieta. Parece probado que una dieta monótona o limitada a unos pocos alimentos repetidos una y otra vez, provoca pérdida de peso. Además, es muy posible que comidas basadas en patatas tengan un fuerte efecto saciante, y que por tanto, hagan que tengamos menos ganas de picar entre horas.
De hecho, una de las teorías que últimamente están cogiendo más peso en el mundo de la nutrición, es el de la palatabilidad de las comidas. Algo muy sabroso y muy rico nos induce a comer más. Pero, además, predispone a nuestro organismo a “buscar” más de esa comida. Además, parece que se activan las mismas vías de gratificación que actúan en las drogas
Por tanto, su reducción de peso y limitación natural de la ingesta de calorías, puede estar relacionada con este efecto de “aburrimiento” de las comidas. Por supuesto, su idea no era hacer una dieta divertida, ni siquiera el bajar de peso. Simplemente quería demostrar que las patatas no engordan.

¿Y por qué mejoraron sus niveles de colesterol?
Básicamente por su pérdida de grasa corporal. De alguna forma, su cambio en la dieta, podría haber activado algunas rutas metabólicas “dormidas” de quema de grasas. Aunque se sentía saciado, su cuerpo para llegar a esas 2200KCal del metabolismo basal, las complementaba tirando de las reservas de su cuerpo.
Desde un punto de vista evolutivo podría tener sentido. Hace miles de años, es probable que viviéramos periodos de escasez y abundancia cíclicos. Nuestro cuerpo debía ser capaz de quemar grasas y acumular grasas. El problema que tenemos ahora es que nuestro metabolismo siempre lo tenemos puesto en modo “acumular grasas” y puede que el efecto de esta dieta, le diera la vuelta.

Lecciones a extraer
En definitiva, el experimento de CHRIS VOIGT, es solo eso, un experimento. No es una dieta, ni algo recomendable a largo plazo, pero sí nos deja algunas hipótesis interesantes.
·                     Eliminar un elemento (es este caso las patatas) de un menú o una dieta, debería estar plenamente justificado. En el caso de los menús escolares, quitar las patatas es una solución simple y errónea para un problema demasiado complejo como podría ser la obesidad infantil.
·                     Nada es simple en nutrición. Son muchos y muy variados los factores que entran en juego cuando una dieta hace ganar o perder peso. En este experimento, lo bueno es que CHRIS VOIGT “aisló” las patatas del resto de factores.
·                     La monotonía de una dieta puede ayudar a perder peso y además, activar vías metabólicas que teníamos dormidas. Es decir, ¿podría ser interesante no comer de todo todos los días?
Pero el experimento nos deja una gran pregunta, ¿por qué dejó de roncar durante ese periodo?


www.laprensamagazine.cat

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