El pasado 15 de noviembre se aprobó en el Consejo de
Ministros el Real Decreto que impondrá el
uso de aceiteras no rellenables y un correcto etiquetado
tanto en restauración como en hostelería y catering. La nueva norma, propuesta
por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, entrará en vigor
a partir del próximo 1 de enero de 2014.
Así, parece que finalmente se va a poner fin a un asunto que ha traído cola durante
todo este año. Si recordáis, hace unos meses era Esther quien nos informaba primero
de la intención
de acabar con las aceiteras rellenables, y de cómo la Unión
Europea reculó poco después, debido a polémicas surgidas entre los
países miembros y profesionales de distintos sectores implicados.
El Gobierno español, sin embargo, se ha mantenido firme
en su promesa de fomentar
el buen uso de un producto fundamental en nuestra gastronomía,
cultura y economía. El aceite de oliva español es célebre a nivel mundial y
quiere cuidarse al máximo tanto la calidad del producto como el buen uso y la
información disponible para el consumidor final.
El Real
Decreto establece que:
Los aceites que se pongan a disposición del consumidor en los
establecimientos de hostelería, restauración y en los servicios de catering
deberán presentarse en envases etiquetados, estar provistos de un sistema de
apertura que pierda su integridad tras su primera utilización y disponer de un
sistema de protección que impida su rellenado una vez agotado su contenido
original.
Así se busca evitar fraudes garantizando la máxima
calidad del producto, y mejorar también la imagen general del aceite de oliva
español y la competitividad de los productores y empresas. Esta normativa se
establece dentro del Plan de
acción sobre el sector del aceite de oliva de la Unión Europea ,
que persigue los mismos objetivos a nivel internacional.
Los distintos profesionales del sector podrán seguir
empleando los aceites que quedarían fuera de la nueva norma si fueron
adquiridos antes de la aprobación del Real Decreto, teniendo como plazo máximo
para su uso el día 28 de febrero del año próximo. En principio esta nueva
regulación es una buena noticia tanto para el sector aceitero como para los
consumidores, pero habrá
que esperar a ver cómo se implanta realmente y cómo
afectará a los distintos implicados.
¿Véis la medida como algo positivo?
¿Pensáis que falta en nuestro país promover la cultura del buen aceite de
oliva?
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