Han dado comienzo las obras para
transformar la carretera C-245 en una vía urbana entre Castelldefels y Cornellà de Llobregat con carril
bus, espacio para bicicletas y aceras anchas.
Se trata de un ambicioso proyecto
ideado hace más de una década que por fin ve la luz al final del túnel después
de que la anterior crisis económica lo guardara en el cajón.
Los
trabajos han arrancado en el término municipal de Sant Boi de Llobregat. Con
un presupuesto de 39 millones de euros y un plazo de ejecución dos
años para estar finalizada en verano de 2022, la obra completa afecta a un
tramo total de 13 kilómetros, desde Castelldefels hasta Cornellà pasando por
Viladecans, Gavà y Sant Boi.
La
idea de fondo es convertir una antigua carretera comarcal en una trama
urbana con espacios más agradables para los peatones. También se pretende
fomentar el uso del transporte público mediante un carril bus que irá
de punta a punta, con autobuses interurbanos que contarán con prioridad
semafórica.
Por otro lado, se construirá un carril bici segregado que
conectará con varios ya existentes y algunas de las clásicas rotondas de la
zona se convertirán en plazas que serán atravesadas por los autobuses en la
zona central.
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